Al igual que ocurre con el punto G, hay muchos dueños de membresías qué desconocen qué es el punto R, y por lo tanto viven sin saber el placer que se están perdiendo.
Así que como parte de mi Plan Maquiavélico anti Membresías Sota, Caballo y Rey, hoy me he propuesto abrirte los ojos a una nueva realidad.
Tú escucha, sopesa y me cuentas si después no te han dado ganas de darte de cabezazos contra la pared por lo que te estabas perdiendo.